ESTUDIO HUMANO
SIRVA DE REFLEXIÓN SOBRE LA LIBERTAD, CONDUCTA HUMANA Y POTESTAD DEL SER HUMANO ANTE EL SALVAJISMO Y OTRAS ACCIONES COBARDES, QUE DEBEN SER PERSEGUIDAS CON RIGOR Y FIRMEZA.
¿Es lógico que haya tanto salvajismo en el mundo? ¿De qué adolece el ser humano? ¿Son las situaciones que vive en la actualidad, las que está provocando está decadencia tan espectacular y brutal?
¿QUÉ OCURRE ACTUALMENTE EN EL MUNDO?
Este planeta está acusando los desmanes del excesivo culto material y de la carencia de una espiritualidad que equilibra la función “Hombre Terrenal”. El salvajismo es el escaparate de referencia para muchas personas que no les gusta vivir civilizadamente, sintiéndose así mucho más importantes, porque salen del anonimato más profundo que vivirían siendo normales.
Ante la invasión de almas salvajes, mentes pobres y perversos delincuentes, esta humanidad va a un deterioro permanente. La notable disminución de confianza y apoyo, con una cierta indiferencia, hacia personas laicas dedicadas con amor hacia los demás, así como a las integradas en religiones establecidas, fecunda aún más el desastre de la racionalidad y espiritualidad del ser humano.
Además, si las sociedades del mundo no se rebelan ante las historias más desoladoras que viven, bien por pobrezas, dictaduras –muchas en cubierto-, represiones, ambiciones desmesuradas y otras tristes amenazas latentes en la conducta de muchas personas, caerán en el desprestigio profundo, al margen de vivir situaciones precarias, lejos de la estabilidad y libertad personal como colectiva.
El salvajismo no viene exclusivamente de la brutalidad física y emocional, sino, asimismo, de la carencia de virtudes y honorabilidad de las personas. Cualquier mención remota al humanismo reitera su convicción déspota y cruel.
El salvajismo no es exclusivamente de agresiones físicas, sino también de conciencia
El ser humano, para llevar su estandarte con dignidad, debe caminar con decencia y honradez, muy apartado de la oscuridad del alma. Los seres humanos nacieron libres y nunca deben perder la grandeza de su bandera y de su himno universal. Nadie debe resquebrajar el sendero del Hombre, y los hombres nunca deben ser manejados y, aún menos, dejarse avasallar por las acciones de los salvajes de la sociedad, de la índole que sean.
El hombre no puede olvidar su categoría humana ni descuidar el significado de su Valor, porque desestima su propia potestad y la de la colectividad. Y ella jamás debe perder su libertad y su linaje. La nobleza humana no es exclusivamente su reputado abolengo social, sino que cada persona, componente de este mundo terrenal, pertenece a la alcurnia universal, concedida y protegida por su alcance trascendental. El miedo le convierte en sumiso, en esclavo de la autoridad del salvaje. Entonces, ¿debe someterse una sociedad ante la tiranía de unos impostores que desean oprimir la convivencia, respetabilidad y conductas serias humanas?
En muchas ocasiones, el autoritarismo va disfrazado de leyes, dogmas estatales y decretos políticos. Una sociedad no debe permitir ni permanecer bajo el yugo de un imperialismo sumergido en Leyes Absolutistas, aunque parezcan liberales y democráticas. Hay muchas de ellas que van encaminadas lentamente a que el ser humano no tenga voz ni voto en la sociedad. Tema muy preocupante para los libres pensadores, hombres elocuentes e inteligencias precursoras de una constante evolución y de la continua andadura del hombre por este planeta en completa libertad.
El Diablo se convierte en Ángel cuando pretende convencer, manipular, conquistar y apropiarse de mentes y corazones humanos. Cuando se detectan tales indicios enmascarados, no hay que consentirles que avancen sumergidos en los dominios del totalitarismo y absolutismo, métodos tiranos de ejercer la autoridad.
La libertad es el baluarte más elevado en el ser humano, no tiene precio y se debe mantener constantemente. Y la sociedad debe interferir a que los salvajes pisoteen su independencia. La debilidad se empequeñece y se debilita ante el maquiavelismo humano. La cobardía elimina la gallardía del hombre, le degrada y le aleja de su estirpe universal. Por ello, la sociedad, como cualquier ser humano, debe protegerse y demandar permanentemente la justicia humana.
ÁNGEL SANZ GOENA
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Creo que la violencia es el último recurso del incompetente, del que tiene miedo, del cobarde, del que no tiene fe, es una manera falsa de demostrar superioridad, de amedrentar al otro. Es una actitud que en vez de construir, sólo destruye.
La espiral de violencia solo puede ser frenada por el ejercicio del perdón que se consigue cundo hay raíces sólidas con cimientos fuertes de virtudes y valores.
Siempre es un gustazo leer tus interesantes reflexiones. Gracias por compartirlas.
Un abrazo muy grande.
Los seres humanos deberíamos pensar mas sobre nuestras acciones.
Utilizamos la violencia, la ironía, la agresividad, la sorna y la burla para tratar de lograr nuestros objetivos creo que de alguna manera todos particimamos en esto . Pero no nos damos cuenta de que, la mayoría de las veces, con esos métodos, son más difíciles de alcanzarlos, hay que tratar de mejorar, tratar de que las cosas salgan de diferente manera utilizando la cabeza y el corazon. Siempre una sonrisa puede lograr mucho más que el más fuerte de los gritos, muchas veces todo esto proviene del hogar desde ahi debemos cambiar. Y basta con ponerse por un momento en el lugar de los demás para comprobarlo. ¿Preferimos una sonrisa o un insulto?... ¿Preferimos una caricia o una bofetada?... ¿Preferimos una palabra tierna o una sonrisa irónica?... Creo que la mayoria de las personas tendremos las mismas respuestas pensemos y obremos mejor, tengamos fe y de nuevo nos levantaremos. Seamos mas positivos, mas inteligentes, Para actuar penemos antes de hacerlo todos queremos un mundo mejor donde se pueda vivir bien. Saludos gracias por tu articulo.