Color Del Alma

SER ESPAÑOL


Ha tenido que ser un campeonato Mundial de fútbol, el que ha originado que las banderas sean un referente de la españolidad de los españoles.

Parecía ser que había miedo o inseguridad en demostrar que uno es español o le encantaba ser español. Había ciertas corrientes en desprestigiar a quien se manifestara públicamente español o hacia referencia a la bandera.

¿A qué se debe tales circunstancias? ¿Es posible que las citadas corrientes estuvieran vinculadas a ciertos sectores políticos, que nos hacían creer que ser español o alegrarte de ver tu bandera española nos acercaba a según que historia de esta nación?

Ser español es un orgullo, ya que España es prestigiosa. España es una gran nación, porque, al margen de las propias debilidades de los españoles, es un lugar maravilloso para vivir. Cuántos extranjeros, bien europeos, como de otros continentes, hablan maravillosamente bien de nuestro país e, incluso, les encantaría vivir en él.

Las costumbres, tierras, gastronomía, climatología, gentes, territorios, cultura….. es una referencia extraordinaria para manifestar públicamente el amor hacia España. Además, sentirse español te acerca a un mayor crecimiento, a una idealización y unos sueños de pertenecer a una gran nación.

En cambio, parece ser que a algunos les da asco ser españoles como a otros les origina cierta vergüenza. Yo les diría a aquellos que rechazan ser españoles, siendo de este país, que siempre tienen la posibilidad de trasladarse a otro; y a aquellos que les da vergüenza, que sepan que es honroso y de un gran honor ser español.

¡Cuántos querrían ser españoles y vivir en nuestras tierras! Al margen del desastre político económico de este país y de otras desventuras políticas actuales, como la cultura, la educación, la intelectualidad, la investigación, …….., España es impresionante, dignifica al español y lo sitúa entre los mejores del mundo.

La historia de este país así lo garantiza. ¡Cuántos pueblos y razas han pasado por nuestro territorio y han dejado sus vestigios, sus huellas, en definitiva, su Cultura.

España es exclusiva, excepcional, y aquellos gobernantes que quieren desprestigiarla, como otros que quieren alejarse de ella, creo que no son consecuentes de su conducta, excepto que su estrategia política les lleve a tales planteamientos, únicamente por el poder y por mantener una autodestrucción en su propio interés.

Los españoles tenemos que enriquecernos mutuamente. Cada región es única, como único es cada rincón de España. Es precioso viajar por el país, entendernos en un mismo lenguaje, enriquecernos de cada lugar, disfrutar con la variedad y cultura de nuestras tierras, deleitarse, gozar y divertirse con el resto de españoles. Vivir en armonía, respetando cada rincón, y compartir nuestra esencia común.

Cuando hay políticos que, incluso, quieren cambiar la historia del país, porque les interesa exclusivamente a ellos (incluidos los manipulados e influenciados), posiblemente por su prestigio y por ser relevantes en la historia actual, caen en el desvarío de lo no aconsejable, de la falta de cultura, de la ignorancia y del delirio de poder.

¡Qué bello es vivir toda España unida! ¡Que tormento las distancias que algunos políticos desean entre los españoles! De todas formas, la varita del destino pone a cada uno en su lugar. Y es curioso que la mayoría de países estén orgullosos de su historia, de su bandera y de su grandeza, mientras aquí, en España, haya tanto menosprecio hacia nuestro honorable reconocimiento.

Si hay algunos que quieren que su región sea la más importante de España, menospreciando al resto, ¿por qué no piden formalmente la independencia y se van de ella? Pero, eso si, viviendo con su propio esfuerzo y con su economía, es decir, con total independencia, pero con sus propios recursos; ya que es muy ventajoso ser independiente, pero con el dinero de los demás.

Jamás había oído tantos “VIVA ESPAÑA” “SOY ESPAÑOL” como en estas fechas, cuando el mundial de fútbol ha reivindicado en los españoles la autoría de ser español.

Precisamente el delirio debe estar más en ser español que en poner trabas a ello. Y no hace falta ser extremista, simplemente estar contento y orgulloso de ser español y vivir en España, con nuestras costumbres, tradiciones y progreso; pero eso sí, permitiendo y accediendo al desarrollo de cada lugar de este país, sea el que sea. Ninguna región es más importante que otra; cada una de ellas tiene su riqueza y grandeza, y debe respetarse como es.

Aunque haya un idioma oficial para toda España, siempre están los que se hablan en algunas regiones, propios de su cultura, debiendo aceptarlos como lenguaje propio, pero sin que éstos se impongan ante el idioma de origen, es decir, el idioma oficial.

¡Cuánto tenemos que aprender aún! ¡Cuánta ignorancia hay en algunos políticos! ¡Y cuanta ansia de poder!

Aquellos que han mencionado en alguna entrevista esa expresión: “Estoy hasta los cojones de esta Puta España”, creo que deberían pedir perdón o alejarse de ella. ¿Qué hacen aquí, si no les gusta este país?

Y aquellos que quieren cambiar la historia, despreciando los auténticos archivos de la Real Historia de España y queriendo imponer los suyos, modificándolos a su antojo, mejor que se vayan o desaparezcan del marco político social, porque lo único que consiguen es desorientar y entorpecer la real visión histórica, así como el engaño a los españoles que la estudian, quienes no sabrán verdaderamente los vestigios y andaduras de su nación.

Mi respeto y admiración a la historia, cultura y gentes de cada región de este país, animándoles a compartir con el resto toda su historia, tanto cultural como gastronómica y tradicional.


Ángel Sanz Goena
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