Color Del Alma

SERES HUMANOS


¿Qué es un ser humano? ¿Qué proyecto hay en la Tierra sobre él? ¿Cuál es el fundamento de la Creación, para que el ser humano exista y sobreviva a los designios del Tiempo?
Muchas preguntas que la ciencia debe descubrir, ya que pienso que, hasta la fecha, han encontrado escasas pruebas aún de su verdadera estirpe, de lo que representa la raza humana.
Con sus investigaciones y aciertos, a la ciencia le queda por averiguar y reivindicar la verdadera naturaleza y personalidad espiritual del ser humano. Si todo se concibe como componentes físicos y químicos, poca referencia hay sobre el verdadero propósito de nuestra raza humana.
En cambio, si nos adentramos en su mundo interno, en la profundidad de sus estadios, nos damos cuenta que es otro ser totalmente diferente a su composición física.
Hay muchas referencias en el Universo desconocidas para el Hombre que, aunque no las conozcamos ni les demos nombre, están vivas, sin llegar a comprenderlas aún.
Físicos de talla elevada siempre han dejado pequeñas huellas, tanto verbales como escritas, sobre los ulteriores conocimientos del ser humano, sobre su trascendencia y su visión más amplia del Universo trascendental, que la representatividad cerebral y física como argumento único.
Aunque la ciencia ha descubierto que los movimientos emocionales como psíquicos, o sensaciones como sentimientos, vienen derivados del cerebro, ¿no hay algo mucho más allá que está entrelazado con cada uno de nosotros? ¿Es posible que lleguemos a la convicción de que no hay nada excepto cuerpo e intelecto?
Aunque las religiones aportan conductas de fe, esperanza y unas visiones de un Amor Celestial, transmitidas por sus Emisarios y Profetas, ¿no puede llegar la mente humana, canalizado por un Espíritu Libre, a vislumbrar la Esencia del Universo en cada uno de nosotros?
¿Solamente estamos compuestos de carbono y otros elementos, según la ciencia, que nos relegan de participar en un Movimiento Espiritual, donde el ser humano sería partícipe de su investidura y proyección trascendental, con unas percepciones e intuiciones propias de un legado más interno en un Universo más Celestial?
La Creación es tan maravillosa, que creo que se quedan cortos y pobres tales planteamientos científicos, porque tiene una Magnificencia tan elevada, que sería un fraude para un Proyecto tan importante como es el Principio de la Vida y la composición del Ser Humano.
Quizás habría que encontrar en cada uno de nosotros una intención de proteger mejor nuestro linaje, nuestro abolengo, y no exclusivamente los lazos humanos de amor con los demás, aunque estos sean imprescindibles en la convivencia humana.
No conocemos nada y presumimos de ser relevantes y reyes ante el conocimiento adquirido. Bien está que las investigaciones humanas hayan alcanzado un cierto éxito de la procedencia y naturaleza del Hombre en la Tierra, pero ¿por qué razón nos quedamos a mitad de camino?
No debe haber exclusivamente la orientación de las religiones, -bienvenidas para trascender sobre la vida física, sobre la moral de los seres humanos-, sino que el ser humano está destinado a ser consciente por sí mismo de su verdadera casta, de la ascendencia de su ser.
El Amor, como la sabiduría y conocimiento humanos, nos convierte en seres adivinatorios de lo que existe y no se ve; de lo que se instruye y no se contempla; de lo que participamos y no comprendemos; de lo que imaginamos y no creemos; y de lo que sentimos y no vemos.
Cada persona es libre de iniciar un camino hacia la conquista del conocimiento, de la sabiduría y de los mundos contemplativos, como de acción, de este Universo de Universos. No sólo está la Ciencia como elemento primordial de conocimiento, sino la consistencia y Razón humana como poder de elección y de comprensión.
Sería inconsciente si pensara que la vida queda estancada en el cuerpo humano, con su razón, inteligencia y emociones. Existen las llaves que abren puertas para un conocimiento superior, para un Conocimiento Supremo, más Universal y donde se encuentra la Fuente de la Verdad, aunque el ser humano no esté preparado aún para vivirlo e interpretarlo.
Pero algún día, cuando esta raza evolucione y haya muchos grandes pensadores, será el momento en que se descubrirá, a nivel de Humanidad, la Verdad de la historia humana.
Ahora hay seres que nos instruyen. Seres que no adelantan acontecimientos. Seres que nos enseñan a ser verdaderos maestros espirituales. Seres que nos ponen a prueba constantemente, para que entendamos que somos mucho más que simples humanos, pero que debemos ganarnos el puesto de la Iniciación Espiritual Colectiva del Universo.
Al menos, tenemos el discernimiento de saber donde está el bien y el mal, aunque, la mayoría de las veces, no qué es lo mejor o peor para nuestra evolución. Mientras los poderes materiales sigan germinando con fuerza en la Tierra, donde sus raíces se entrelazan formando una raíz única, no habrá ese adelanto colectivo, aunque sí existan individualidades que ya contemplan un Mundo Avanzado, del cual procedemos.
Bien está que hay, al menos, unos códigos humanos que nos sirven de referencia: amor, generosidad, bondad, respeto, rigor, honor, integridad, dignidad, ….. los que son, de momento, el baluarte de las reglas de juego humanas.
Cuando exista el despertar espiritual en este planeta, y la mayoría de los seres humanos se planteen la visión de una conexión diferente con el Universo, habrá un nivel de conciencia más elevado, que reemplazará a las penumbras que actualmente cohabitan con sus pequeños destellos de luz.
Hay que confiar en nuestros Hermanos Mayores, en un Universo más espiritual, en un Pensamiento más alto, aunque tengamos que vivir, como partícipes de este planeta, con nuestras miserias y códigos humanos.
Bienvenida sea esa Conciencia que nos permita avanzar en el Camino Universal. El ser humano lo es y debe evolucionar como tal, no como simple caminante terrenal, aun siendo digno de tal mención.

ÁNGEL SANZ GOENA
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Etiquetas: FILOSOFIA