Color Del Alma

SER INTERIOR



El amor que recorre tus entrañas es tan importante que, aunque no lo compartas con otro ser, ya lo haces con tu espíritu viviente: un espíritu que siembra el amor en ti y en los demás.

Cada ser humano tiene un destino, y tú tienes el tuyo. Y lo más bello en ese recorrido es tu ser interior, tu ser divino, el que acompaña a la parte humana en tus vivencias, ésas tan extraordinarias que debes experimentar. Tus amigos, tus vínculos tanto espirituales como emocionales que adornan el jardín de tu corazón, son parte de la historia de tu vida: tu clave existencial.

No te importe las experiencias que tengas que vivir, las pruebas inmediatas como futuras: pesares y adivinanzas; traiciones y apoyos; porque serán parte de tu evolución, de tu metamorfosis humano espiritual. No les tengas miedo y enfréntate como persona humana decididamente, y como ser espiritual con tu conocimiento interno.

El espíritu va acompañado de la carne, de la materia, y juntos saborean el sendero terrenal. Cada persona lo vive de muy diferente manera. El carácter, inteligencia, lugar de procedencia, vivencias sociales como personales y familiares, y muchos entresijos que esconden el verdadero camino como la difusión del auténtico ser, son parte del proceso del real camino, de su destino.

Disfruta de ti, de tus comunicaciones, de tus contactos, de tus amistades, de cada planteamiento de la vida. Dios ha hecho una Creación maravillosa, pero dando la posibilidad a que los seres humanos seamos libres para vivirlas, siempre respetando la Ley Universal y el Método de vivirla. Ahí está nuestra Naturaleza Divina, en Su proyección. Y nuestra naturaleza humana, en disfrutar con Ella.

Aquel que conoce y siente ese lenguaje, lo desarrolla más sabiamente: lo experimenta con lo mundano y lo sagrado. Las experiencias nos hacen delimitar la espiritualidad de las miserias humanas Hay que vivir sin complejos ni tabúes, con elegancia y cortesía. No sirven las justificaciones, sí los errores. No sirven las vaguedades, sí la voluntad. Y no sirve el desprecio a su realidad, sí a su inherente fuerza interior.

Hay que aprender a existir, a sobrevivir y a vivir plácidamente en el sendero humano, aun con las dificultades tan tremendas y desconcertantes que provoca nuestro plano terrenal, pero cada uno debe ser consciente de su compromiso e implicación en su peculiar senda. Para vivir la verdadera espiritualidad es imprescindible y necesaria la comprensión de la unión del cuerpo y del alma, el verdadero concepto de la Ley. Ya no es el concepto de lo maravilloso que es vivir con toda nuestra inmensidad de Vida, sino evidenciar cualquier experiencia que nos empobrezca en vez de enriquecernos.

Tú, que eres un gran ser humano, sensible, inteligente, espiritual, tienes tantos argumentos para ser el actor principal del Teatro de la Vida, de ensayar cada acto, de transmitir tu papel en el escenario de la Madre Tierra, que tienes y debes sentir por tu ser interno, por tu ser corporal y por tu ser humano la veracidad de la sensualidad Universal, la corriente de Energía que planifica y extiende permanentemente la Creación.


¡Qué bella eres, alma libre! Alarga tu belleza a los demás.


ANGEL SANZ GOENA
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Etiquetas: ESPIRITUALIDAD