Autonomía de Aragón


¿Funcionarios o políticos?


¿Qué son los políticos actuales? ¿Es posible que podamos estar representados por verdaderos funcionarios en la política? ¿Hasta qué nivel los gobernantes de esta Comunidad se vinculan a tomar decisiones arriesgadas a favor de los habitantes de la misma? ¿Hasta qué punto están cualificados para gobernar? ¿Qué han hecho por esta región? ¿Son marionetas del destino de su partido, por no perder su estatus en él?

Tras doce años de mandato, habiendo desde entonces una evolución muy importante en esta nación, con un crecimiento general muy significativo, aunque ya hace unos poco años, y más en estos momentos, haya una honda preocupación por su estancamiento global, por su precaria economía, con muchas dudas por su deficiente gestión, ¿qué se ha podido apreciar de evolución en esta tierra aragonesa? ¿Han estado por Europa, presentando proyectos, para inducir a empresarios europeos a invertir en Aragón? ¿Están capacitados para comunicarse en un idioma común internacional?

¿Qué ocurre con los planes importantes, como el paso ferroviario por los Pirineos Centrales; la instalación de la OTAN en la base aérea de Zaragoza; la ampliación del punto de logística “PLAZA”; la presentación de Objetivos Estratégicos para Aragón en Madrid; las cesiones de obras de Arte aún en Cataluña; permitir que el Balneario de Panticosa, privilegio y orgullo de Aragón, que debería ser reconocido Patrimonio Universal, correspondiendo el uso a los ciudadanos del mundo, esté en manos privadas; el Canfranero, que podría ser un reclamo turístico sin precedentes y potenciar el turismo de Aragón; y muchos más programas importantes para Aragón, que, quizás, con políticos de cierta garantía, se podrían haber hecho realidad?

Habría que destacar en estos momentos la actitud de un gobierno central, a través de su ministro de Fomento, que está perjudicando mucho los intereses económicos de nuestra región, así como el de otras elegidas autonomías, eliminando infraestructuras importantes para nuestra constante evolución, además, precisamente, por la incapacidad de su nefasta gestión a todos los niveles durante seis años; pero lo más grave es que nuestro gobierno, el que debería defender nuestros derechos, implicarse en su compromiso político, así como el presidente, por el cargo que ocupa, que no ha hecho nada a favor nuestro y ha quedado en absoluto silencio, lo que queda en evidencia de sus escasas intenciones de arriesgar su posición en el partido a cambio de su promesa política por el desarrollo de la autonomía que esta representando, que en su momento sí que le interesó, se presentó y fue elegido, para involucrarse en ella, y no exclusivamente para tener un sueldo vitalicio.

¿Se han comprometido verdaderamente los políticos que nos gobiernan en esta Comunidad, hace ya unos cuantos años, por Aragón? ¿Están preparados para asumir una responsabilidad tan inmensa? ¿Se han preocupado únicamente de seguir en su poder? ¿No nos merecemos algo más los aragoneses? ¿O, realmente, nos merecemos lo que tenemos?

¿No es imprescindible, para ser un buen político, estudiar y conseguir los planteamientos más ventajosos para la autonomía, manteniendo unos criterios firmes ante los políticos de la nación y luchando incondicionalmente por ella? ¿No es una sugerencia sobre la eficacia política? ¿No es necesario que personas que le han dado el poder, le exijan rentabilidad a un puesto por el que ganan mucho dinero?

¿Están por encima de su poder, que, además, no se les puede exigir responsabilidades de su gestión o mala gestión? ¿No sería conveniente que hubiera auditorías que revisaran las administraciones públicas? Porque el dinero que se gestiona pertenece al pueblo, no a ellos.

Entonces, ¿son deficientes funcionarios? Porque los verdaderos funcionarios cumplen su autentica misión, con una organización eficaz, siendo las marionetas de sus decisiones. ¡Qué triste! Una región que podría estar a una altura mucho más elevada y conocida en el mundo, está olvidada por las escasas diligencias de políticos que menosprecian al ciudadano, creyéndose superiores a ellos.

¿Qué ocurre con esta región? ¿Es que no hay políticos normales, que luchen por sus conciudadanos? ¿Es imposible encontrar un político que esté donde le corresponde? ¿Es concebible que políticos con una carrera académica estén fuera de contexto, porque haya otros que sin calificación ocupen ese lugar? ¿O existen grupos partidistas, verdaderos caciques que les acompañan, para tener exclusivamente ellos el poder? ¿Nos encontramos ante personajes que tienen que sobresalir ante los demás, y en el único lugar que pueden es en la política, menospreciando el verdadero sentido y esencia de esa palabra?

Tantas y tantas preguntas sobre la proyección política de esta región, que es una penosa realidad la que existe.

Considero que Aragón, tierra histórica, con sus maravillosas gentes, con sus tierras nobles, con su gastronomía y con sus parajes maravillosos, merece tener mejores políticos y no unos funcionarios que se despreocupan totalmente de trabajar a favor de ella.

¿Dónde están las voces autorizadas que dejen entrever la carencia de una política organizada? ¿Dónde están las personas solemnes que informen a los conciudadanos de la escasa actividad política en Aragón? ¿Dónde están esos medios de información que no trasladan a la sociedad las malas gestiones de una política pasiva y manipulada? ¿Acaso están subvencionados, para que no comuniquen a la comunidad aragonesa datos sobre su pésima actuación? ¿Es posible que eviten según que noticias, que pongan en entredicho sus actuaciones?

En realidad, ¿qué tenemos en esta Comunidad? Una región que podría estar encarrilada hacia un progreso nacional e internacional está postergada en el anonimato. Una región que, por sus iniciativas personales y empresariales como por muchos académicos acreditados, podría desarrollarse técnica, cultural, empresarial, científica e intelectualmente, está totalmente abandonada.

De esta forma, muchas personas capaces y expertas podrían activar una mecha a favor de un crecimiento permanente, al margen de la situación precaria que pudiera vivir el país, como en las actuales circunstancias.

¿Qué podemos hacer las personas normales, ya que los que podrían sugerir y acorralar a los políticos no lo hacen? ¿Qué poder tiene la política, que los ciudadanos estamos indefensos antes sus actos, cuando el verdadero poder, precisamente, está en el pueblo soberano?

Creo que deberíamos hacer una profunda reflexión y procurar desenmascarar a los políticos en su incompetencia. Considero que los aragoneses somos lo suficientemente dignos para tener una autonomía más íntegra y gobernada mejor.

Mis sensaciones son tristes, porque en el escenario de esta Comunidad hay muchos actores baratos, que se convierten en políticos. Y tras convertirse en políticos, ¿llegan a ser unos parásitos de la sociedad?

Aragón es una hermosa región, prestigiosa, grande, pero olvidada porque unos politiquillos no se han preocupado de su expansión, de su lanzamiento al mundo. Aragón está muy bien situada y no hay que dejarse acobardar por las grandes autonomías que tenemos alrededor: Cataluña y Vascongadas; más bien, demostrar que somos necesarios y tenemos capacidad de gobierno y de gobernar.

¿Por qué tenemos que ser inferiores a ellas? ¿Por qué no nos cotizamos como una gran autonomía? ¿Qué es lo que nos priva de cuestionarnos qué somos y qué queremos? ¿Serán, quizás, los políticos? ¿Seremos los aragoneses que nos dejamos avasallar y menospreciar ante situaciones degradantes para nuestra región y para nuestra historia? ¿Por qué se consienten según que planteamientos y no nos enfrentamos a sus decisiones o carencia de ellas?

Aragón está en un lugar estratégico, con cercanías como con salidas de España apropiadas para perseverar por ellas. Aragón no debe quedarse atrás de su propio desarrollo, porque unos políticos se preocupen más de su poder que del beneficio de los componentes de la Comunidad. Nuestros hijos deben encontrar el lugar adecuado, el que les corresponde, para crecer como personas, como profesionales y como hombres del futuro.

Aragón es España, con un idioma prestigioso en el mundo, donde nos entendemos todos perfectamente y donde los aragoneses nos encontramos cómodos en nuestras vivencias y comunicaciones. Entonces, ¿qué tipo de causas hay que quieren evangelizar esta región con otros idiomas “catalán”? No hay propósitos de crecimiento y, en cambio, algo que no quiere ningún aragonés, o la mayoría de los aragoneses, nos obligan con leyes políticas, impositivas y desproporcionadas. ¿Qué esta ocurriendo con los políticos que nos gobiernan o con los representantes principales de la política autonómica?

Además, ¿no fue el Condado de Barcelona perteneciente al Reino de Aragón?

Ante evidencias de posible crecimiento no quieren o no saben, y, sin embargo, para temas ineficaces e innecesarios se cubren con honores. ¿Cuánto dinero nos cuesta a los aragoneses iniciativas inútiles, que no nos benefician en nada?

Intentemos combatir por nuestros ideales y por los sueños de nuestro Aragón, para que seamos dignos componentes de esta ilustre nación y del mundo. Cuando se enfrenta a situaciones antagónicas, pero claves para un progreso y un adelanto continuo, se fortalece el orgullo como el reconocimiento de una región histórica. Aragón es España, y los que amemos a nuestra región es amar a España. Consigamos crecer como aragoneses y como españoles.

Hay que trabajar por cada uno de los componentes de esta región y proyectarla al mundo, donde su inmensa historia debería ser su distinción junto a la propia evolución adquirida.

¿Políticos o funcionarios? ¿Podríamos darles un adjetivo apropiado?



ÁNGEL SANZ GOENA
www.colordelalma.com
http://www.youtube.com/colordelalma
http://angelsanzgoena.blogspot.com

0 Responses so far.

Publicar un comentario