EL UNIVERSO DE LA MUJER


La mujer, por unas circunstancias u otras, es el epicentro del mundo actual como siempre lo ha sido, pero en estos momentos mucho más aún. Es importante y esencial el puesto de la mujer en la familia. Su esclavitud anterior, el menosprecio hacia ella, la incomprensión, motivó a su rebelión ante los constantes vaivenes de la sociedad cuando ella ocupa un puesto relevante en la vida: estar en el sitio privilegiado que la Creación le ha dado, al margen de las culturas mundiales.

Es importante que desarrolle y potencie su capacidad de amor y disposición maternal y familiar; así, estará en paz con ella misma y será el equilibrio y la fuerza de todos los futuros hombres y mujeres que tienen que hacer un mundo nuevo y mucho mejor. Están hechas, formadas y preparadas para la estabilidad, sensatez y prudencia de la vida, y de nuestro mundo terrenal. Su sentido de la orientación como su visión real de la vida, unido a su instinto profundo, hace que su grado evolutivo sea muy elevado. El listón de la mujer es muy alto y el hombre debe estar a su altura, para que el amor y la realidad cotidiana sea un flujo de una evolución constante, aunque algo difícil por la propia madurez de la mujer y la inmadurez del hombre. El hombre debe hacer un esfuerzo: compartir su universo y comprenderla mejor, porque hasta la fecha ha sido más su rival y amenaza. El hombre ha desconsiderado a la mujer, la ha mermado, subestimado y utilizado. Ella siempre ha sido el juicio, la clarividencia y el amor.

Actualmente, la mujer es más partícipe de la sociedad, está más involucrada en el mundo profesional, se le ha reconocido públicamente, pero, en cambio, lleva una carga superior, porque nunca puede dejar de ser mujer y madre.

¿De dónde nacen los seres humanos? ¿Quiénes cuidan, protegen, contemplan, vigilan y aman desinteresadamente a sus hijos? ¿Dónde está el sigilo en sus momentos, el silencio en otros, y la exigencia en que su trabajo sea reconocido y compartido? ¿Quién busca la complicidad, el amor, la frescura, en los contactos de cada día?

La mujer es un manantial de agua cristalina de la que el Mundo bebe


Asimismo, la mujer contempla y admira la inteligencia del hombre cuando éste es la persona responsable, madura, que comparte el verdadero idilio del hogar: su compromiso familiar.

Lo ideal para una mayor armonía y confianza entre los dos sexos sería, incluso, que la mujer intentara comprender, profundizar y conocer las características que mueven al hombre: mecanismos mentales, conductas emocionales, perspectivas de la vida….., porque, de esa forma, acercarían más su lugar de encuentro.




Hombre y mujer deben aproximar sus posiciones: sentir verdaderamente que son los artífices del crecimiento personal y espiritual de nuestra querida Tierra. La mujer, cuando existe indiferencia y un menosprecio a su verdadera existencia, a su esencia maternal, sufre por la carencia de amor, sensibilidad, delicadeza y romanticismo que su ser necesita vivir permanentemente. Se rebela con indignación, abnegación y tristeza por el desinterés y dejadez del hombre, ya que entiende que su estímulo y vacío en amar debe ser enriquecido mutuamente.

Hay que reconocer la cara oculta de la mujer, donde su astucia, despotismo y crueldad puede perturbar y empobrecer su exquisita fragancia.

Mi gran admiración a la verdadera identidad de la mujer, a su entidad terrenal y Universal, al sacrificio y resignación en un crecimiento continuo, a la fuerza de su destino, a la fortaleza de su espíritu, a la grandeza de su esencia, a su incansable lucha por enriquecer el amor en pareja y en familia y a la generosidad y mirada elevada de su corazón. Su alma vuela incesantemente por los horizontes sagrados de la vida y su brisa llega a las mejillas del resto de seres humanos con la fragancia del aroma de las estrellas.

El espíritu inquieto, frágil, sabio y hermoso de la mujer va caminando por caminos pedregosos y otros menos, pero siempre cauta ante la adversidad.

Dama universal, es cielo y tierra a la vez; conmueve al mundo con su saber estar y sentido común.

MUJER

Palabras que llegan a su corazón despierto con una gran necesidad de amor y de amar. Sentida y callada muchas veces, vaga silenciosa por los caminos de la soledad.


La mujer es la verdadera estrella del cielo.





La mujer es pura realidad como puro amor

Desde que nació el Universo nunca habrá mayor huella que el amor de las madres

Madres en la Tierra; estrellas en el cielo

Cuando una madre besa, besa el Universo entero

Fecunda de amor a tu corazón como una madre fecunda de amor a la vida con un nuevo ser

Las madres nunca ponen en evidencia el amor de sus hijos

La mirada de un peregrino al cielo es la mirada de un niño a su madre

En tus entrañas ya te amé, madre. ¿Es posible que mi alma ya te amara desde el cielo?

Siendo especial como tú eres, compañera de mi vida, y aunque tu razón esté muy fortalecida, tu dulzura y ternura y una sensibilidad muy profunda caminan constantemente conmigo, fortaleciendo y embelleciendo mi corazón

Madres que descubren el cielo de su corazón en sus hijos, lo agradecen con besos únicos hacia ellos

La madre impregna de amor, con delicadeza y majestuosidad, la luz bendecida del cielo en el nacimiento de sus hijos

La auténtica mujer como la verdadera madre ofrece mucho a la vida, porque su ser espiritual está tan elevado que recorre con la fragancia del amor las bellas praderas del cielo

Cuando dos almas se funden en sus silencios, su esencia se diluye entre ambas

Los hijos, elegidos y deseados, son la gran referencia de la vida para las madres, siendo tutoras, mensajeras y conductoras de sus destinos

Cuando tus manos acarician con exquisito amor mis mejillas, siento la Mano de un Dios que te protege y te ama

Mujer, como persona profunda y llena de amor, tu sensibilidad navega por las estrellas del Universo, y te acerca, cada vez más, a conocer tu lugar en el cielo

La femineidad de la mujer es la elegancia de su alma


La risa embellece tu ser. La sonrisa cautiva tu figura. La armonía acompaña tu equilibrio

El alma de la mujer es delicada, elegante, rica y grandiosa, pero su oscuridad puede llegar a ser áspera y cruel

Las madres son las bendiciones del cielo

El rayo azul de la espiritualidad celestial atraviesa el umbral del cielo y se posa en el corazón de las madres

El amor es tan poderoso, tan grandioso, que ha buscado la sangre y el alma de la mujer para ejercer la riqueza de su proyecto en la Tierra

La sinfonía de tu alma, mujer, es la música que escuchan los dioses celestiales

La lucha por el amor es más usual en la mujer que en el hombre, aunque haya hombres con una gran capacidad de amar y ser amados

Mujer de prodigios humanos, de armas profundas, de significados sencillos y de sentimientos inquietos, caminas con la dulzura y ternura de tu corazón y con la sobriedad de tu espíritu, ganando todas las batallas de la vida

Reinas en la Tierra y diosas en el cielo: aquellas mujeres garantes de su propia identidad

Cuando una mujer admira con amor a un hombre, deja de sí misma para entregarse completamente a él

La mujer lucha por el amor cada instante, día a día

El mayor triunfo de un hombre es que una mujer lo admire por su sensatez, inteligencia y madurez

La trayectoria donde la verdadera mujer se sumerge está guiada por la Esencia Espiritual en la Tierra

Eres la maravillosa criatura que Dios creó para dar vida y amor. Eres el yo personal que nos conduce por los bellos caminos del Amor

El orgullo femenino, herido, ofendido y desprestigiado, siendo más potencial que el masculino, puede ser arma letal en un enfrentamiento entre ambos


Ángel Sanz Goena
www.colordelalma.com
http://www.youtube.com/colordelalma
http://angelsanzgoena.blogspot.com

0 Responses so far.

Publicar un comentario