MURMULLOS ETERNOS


La imaginación es la custodia del Universo

¿Hasta qué punto los seres humanos se pierden por los horizontes de sí mismos?

¿Cómo puede ser que las pobres mentes dirijan sociedades del mundo, eliminando a las mentes elocuentes, sabias y dignas de menciones elevadas?

Vayamos explorando el arte, aunque el arte más elevado del mundo está en saber vivir. Crecer en armonía y equilibrio. Que los sueños e ideales hagan vibrar a la persona, sin perder la realidad. Que la libertad funda los secretos de su alma. Que el amor prestigie todos sus actos. Y que su silencio y el del Universo engrandezcan su sabiduría

Creo que el arte más grande y maravilloso existido en la vida es el nacimiento de un nuevo ser humano. La magia, la grandeza, el amor, junto a la ternura, dulzura, sensibilidad y protección de la madre en su proceso interno, es la más profunda Reflexión y serio Análisis que tiene por delante el ser humano sobre la Existencia de la Creación y su Significado

¿Por qué quieres ser un santo, si no puedes? ¿Por qué quieres ser un malvado, si no sabes? ¿Y por qué no recorres tu permanente sendero evolutivo, caminando como puedes y sintiendo como sabes?

Si escucho con agrado y amor la frecuencia de la Voz de Dios, ¿por qué debo buscar otra frecuencia de la Radio Universal?

Pobre criatura divina, le decían unos provocadores pobres de espíritu, cuando caminaba con harapos, con la mirada perdida, encorvado, pero, en cambio, ofrecía con su mirada el amor de la Vida

Cuando interrumpes un proceso evolutivo, por las influencias y míseras acciones de los demás, no condicionas exclusivamente tu proceso sino que desorientas al guardián de tu destino

Las palabras son bellas, bajo la música de la elocuencia y sabiduría, pero pueden ser amargas bajo la intolerancia e ingratitud de las voces perdidas en el oscuro abismo de la vulgaridad

Las ruedas del destino desorientan casi siempre al Hombre Terrenal, pero nunca al Hombre Universal

ÁNGEL SANZ GOENA
www.colordelalma.com

1 Response so far.

  1. Dejémonos guiar por esos murmullos eternos que no acercan a la inmensidad.

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