MURMULLOS


Creemos controlar nuestra mente y creemos controlar nuestros actos; y cuántas veces surgen de nuestras profundidades algún sentimiento o sensación que nos origina conflicto. De lo que creemos es nuestra conducta a la realidad de nuestro ser hay esa distancia que acentúa la subjetividad a la objetividad de nuestro conocimiento.

Eres grande cuando sabes vivir con las cosas pequeñas.

Cada circunstancia, cada situación, cada planteamiento, es la existencia del ser humano.

Ni es mejor ni peor tu existencia. Es la razón de tu proceso evolutivo.

¡Cuánto miedo tenemos en ser nosotros mismos!

¿Por qué me dicen que Te adore, si realmente Te amo?
¿Por qué me dicen que Te alabe, si realmente Te amo?
¿Por qué me dicen que estás en las alturas, si realmente Te siento en mi corazón?

El mar es como la vida. Desde su superficie puedes ver las gaviotas y el cielo, pero no llegas a conocerlo. Así es la vida; si no profundizas en Ella, té quedas en su superficie.

Nunca quise ser tú, porque, entonces, nunca hubiera sido yo.

Si comprendiéramos el gran valor que tiene la comunicación verbal, emplearíamos mucho mejor nuestro tiempo en ella.



ÁNGEL SANZ GOENA
www.colordelalma.com

2 Responses so far.

  1. Profundizar para no quedarnos en la superficie. Muy buen planteamiento.

  2. Ciertamente, no hay que esperar a ser feliz con los grandes acontecimientos, duran demasiado poco y no son muy frecuentes. Son las cosas pequeñas las que más nos llenan, quizá porque no esperamos tanto de ellas.
    Felicidades por estas consideraciones.
    Un saludo, Antonia

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