PROHIBICIONES


Es curioso ver en este país los condicionantes y las prohibiciones que surgen continuamente. Parece ser que sin ellas no existen planteamientos de avance social, cuando, precisamente, se tiene que prosperar en otros temas.

Hay una gran incursión en la condena del tabaco. Los fumadores están perseguidos, cual cólera habitara por sus entrañas. Quizás habría que preguntarse de qué está hecho actualmente el tabaco, qué comisiones se lleva el Estado por la venta, con el propio perjuicio que está ocasionando en la salud de las personas que fuman.

Anteriormente, hace ya unos cuantos años, fumabas un cigarrillo de chesterfield, que era uno de los que habitualmente se fumaban, y desprendía un aroma exquisito en la habitación; aún más, era una esplendida fragancia para no utilizar perfumes o condimentos que los suplieran.

¿Qué pasa ahora con la nicotina? ¿Es tabaco lo que se fuma? ¿O es alquitrán con otras sustancias? Entonces, lo que deberían estudiar o plantearse es prohibir la producción de ese tabaco y no acosar permanentemente a los que tienen el placer o necesidad de fumar.

Tras este rastreo por una prohibición, en particular, de las que quedan muchas aún por resquebrajar, me gustaría también precisar si el alcohol o las drogas no son tan perjudiciales para el ser humano.

Con la ignorancia que almacena mi mente en estos temas, pero llevado por mis inquietudes y una pequeña lógica humana, me interesaría saber hasta qué punto el alcoholismo no perjudica la salud humana. Creo más bien, que si el tabaco permite el acceso a un cáncer de pulmón, el alcohol nos llevaría a un desastre mental y a unos catastróficos desgastes del hígado u otros órganos físicos. Cualquiera de los dos es dañino, muy peligroso, pero considero que el problema mental debe ser caótico, ya que elimina la voluntad de la persona, le destruye su sistema celular y, además, va adentrándose permanentemente en desequilibrios emocionales y psíquicos.

Y si nos adentramos en las drogas, ¿qué ocurre con las mediciones del sistema competente del Estado que no aplaca, controla ni elimina su venta? ¿Interesa que se consuma? Porque si el tabaco hace daño, no digamos las drogas. Además, el tabaco bien llevado, tranquiliza al ser humano. En cambio, considero que las drogas van anulando y saqueando el cerebro, inutilizan al ser humano y, a la vez, deterioran el sistema orgánico.

Su uso, cada vez más amplio, introduce a la persona en un abismo de impotencia y en un escalofriante desequilibrio.


CUALQUIER DROGA ELIMINA LA LIBERTAD DEL SER HUMANO

Ante estas adivinanzas del daño que supone estas tres corrientes de consumo, ¿en qué nos quedamos? Si el tabaco, parece ser, daña al que no fuma, siendo fumador pasivo, se evidencia a que los fumadores son anticonstitucionales para “apartarlos”, “separarlos”, “alejarlos”, “señalarlos”, “descalificarlos”, “desprestigiarlos”, deshonrarlos”, y tantos verbos que inducen a ser algo diferente, raro, extraño, y casi despojarle de su realeza humana. ¡Cuántas dudas me quedan de esta prohibición!

¿Y las drogas? ¿Hay algún beneficio en ellas? Porque eso sí que es grave: la anulación de un ser humano durante toda su vida. ¿Qué ocurre con su empleo? Si se sabe dónde se vende, ¿por qué no se va a detener a los que trafican con ella? Es curioso ¿verdad?

Y sobre el alcohol, ¿no deberían, entonces, condicionar el consumo a según qué personas que ya van ebrias? ¿No tendría que haber una restricción que no permitiera al alcohólico beber en lugares públicos? Porque, sin lugar a duda, este tema es mucho más hondo de lo que aparenta superficialmente, ya que implica enormemente a su familia. Una persona alcohólica en un hogar debe ser un desastre y un desconcierto, con un suplicio permanente, teniendo que mantener una vigilancia extrema para alejarle del alcohol y convertirlo de nuevo en persona, en unas condiciones normales de vida. ¡Ahí hay libertad!

¡Vaya lío con las prohibiciones! Unas van y otras vienen. Para unos estarán bien, pero para otros no lo estarán tanto. Lo importante es no perder la libertad. Creo que según qué prohibiciones no son convenientes; sin embargo, otras sí. Precisamente, las que verdaderamente matan al ser humano, sin que él pueda controlar la situación

Lo que aquí se ha escrito, es un compendio de reflexiones mezcladas en un cóctel o, más bien, un combinado. Está todo entremezclado, pero alguna sustancia quedará si se profundiza en ello. Quizás haya habido referencias inequívocas, para traslucir el significado de las supuestas prohibiciones y los altercados más explícitos de la sociedad.

Aun así, ¡vaya enredo! ¡Vaya maraña y confusión! Hasta yo que lo estoy escribiendo he llegado a perderme. Bueno, si alguien llega a comprenderlo en su justa medida, sería un verdadero ejecutor para una cátedra de Filosofía, de Relaciones Políticas o de Medicina.

Y ante esto, debo decir que no bebo, no fumo y no tomo drogas. Quizás por ello, aún tengo una mente despierta, aunque sea escasa mi inteligencia.

¿Es un país de prohibiciones o es un país libre? Esa pregunta sí que es importante, al margen del comentario expuesto anteriormente.



Ángel Sanz Goena
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2 Responses so far.

  1. Yo como tú Angel, soy abstemia, y detesto el humo del tabaco, el olor del alcohol y temo muchísimo a los adictos a las drogas y ahora que leo tu artículo, recuerdo que muchas veces también me he preguntado porqué no atacar los problemas en la raíz, en vez de en las ramas. Porqué no atacar a los productores para evitar el consumo? No es ninguna tontería lo que aquí expones. Es importante reflexionar seriamente en cuanto hacia donde se debe enfocar la lucha contra los vicios. No creo que sea precisamente con prohibiciones a los consumidores.
    Te dejo mi admiración y un abrazo

  2. En esta mañana fria, de conversaciones entre obras, entreactos de nuestra frecuencia llamada vida, paseando por casualidad, encontre su blog, quizas el destino, o el devenir de mis instintos, me acercaron. Me quedare prendido entre los renglones de sus letras, de sus pensamientos, cerca de mi taza de cafe.
    Estoy por aqui si me lo permite.
    Atentamente.
    Myles.

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